Música
07 de Septiembre, 2025

Triunfal Séptima mahleriana…

Por Jaime Torres Gómez

Del todo encomiable la curatoría programática de la actual temporada de la Orquesta de Cámara de Chile, dando cuenta de un gravitante valor agregado al contemplar una importante cantidad de estrenos a nivel latinoamericano, distanciándose de cierta condescendencia al perfil de programas de buena parte de otras agrupaciones, so pretexto de una pseuda (y errada) “captación de nuevas audiencias”… 

Con certero criterio artístico, la presente temporada de la OCCH liderada por su solvente titular, Emmanuel Siffert, nuevamente no ha relajado su programación, dosificando inteligentemente lo conocido con lo nuevo. Y como fiel reflejo del sello programático de Siffert -de genuina “arqueología musical”-, es menester destacar los exitosos estrenos de obras como el extraordinario Concierto N° 2 para Piano de Johann Nepomuk Humel (1778-1837),Simply Largo”, de la compositora italiana Elisabetta Brusa (1954), la Suite N° 2, Op 16 de Julius Otto Grimm (1827-1903), las Cinco Doloras de Alfonso Leng (en orquestación de Julio Retamal), los Doce Minuetos para Orquesta (WoO 7) de L. V Beethoven, la Serenata en Re mayor, Op. 49 de Felix Draeseke (1835-1913) y la versión integral de la música incidental de Pelléas y Mellisande de Gabriel Fauré, dando cuenta de un correcto derrotero en “generar cultura” al guiar a las audiencias hacia una genuina apertura a lo nuevo virtuosamente integrado con lo más recurrente…  

En este contexto, recientemente se reeditó el proyecto del estreno de las sinfonías de Gustav Mahler en versiones de conformación clásica. Si bien en la recordada época del maestro Juan Pablo Izquierdo como titular de la OCCH se estrenaron las versiones de cámara de La Canción de la Tierra (versión Schönberg), la Cuarta Sinfonía (versión Stein) y Las Canciones del Caminante (versión Schönberg), a partir del año pasado Siffert ha impulsado la continuación de la difusión de más obras mahlerianas adaptadas al orgánico de la OCCH, comenzando con una notable versión de la Sexta Sinfonía en arreglo del pianista y director alemán Klaus Simon, correspondiendo ahora el estreno latinoamericano de la complejísima Séptima Sinfonía, también arreglada por Simon

Denominada “Canción de la Noche(“Lied der Nacht”), es quizás la sinfonía mahleriana más difícil de abordar al ser algo desperdigada en sus ideas musicales, siendo una tarea titánica hallarle plena unidad. De caleidoscópicas células temáticas -transitando entre lo lóbrego, lo nocturno y lo lumínico- musicalmente exige un especial nivel de asimilación de cada familia instrumental, amén de un completo virtuosismo orquestal. 

Por otro lado, a diferencia de la Sexta, la adaptación de Simon sacrifica algo de idiomatismo, aunque respetando buena parte de su pathos interno. De hecho, en momentos del último movimiento, pierde algo de presencia ante los tempestuosos tutti, donde imposible adaptar mejor la idea sonora del mismo Mahler.

Ante la relevancia del hito, se asistió a las presentaciones de la Parroquia de San Vicente Ferrer en Las Condes (gracias al impulso del Instituto Cultural de Las Condes) y en la sede de la OCCH del Teatro California de Ñuñoa, de favorables condiciones acústicas.

Y triunfal cometido de Emmanuel Siffert, obteniendo máximo rendimiento de los camaristas nacionales. Con irreprochable coherencia global, Siffert ofreció una versión de plena consubstanciación mahleriana, con certeros acentos, empáticos tempi más un exhaustivo trabajo de texturas, balances y dinámicas.

En suma, otra triunfal presentación de la Orquesta de Cámara de Chile junto a su titular en otro estreno latinoamericano de la sinfonía más compleja de Gustav Mahler en versión camarística.