La muestra de María José Mir consiste en una instalación donde el textil es el soporte principal. Así, un mural compuesto por una serie de cuadrados del mismo tamaño, intervenidos con figuras geométricas, deshilachados o sobrescritos y teñidos usando una limitada paleta de colores, se confrontan con unas colgaduras confeccionadas según la técnica del patchwork. Sus secciones de distinta procedencia -paños de cocina, manteles, otros reciclados-, rematados con bordes decorativos y dispuestos a semejanza de tapices. Tradicionalmente estos se colgaban sobre las paredes como protección contra el frío, pero siglos después fueron adquiriendo llamativos diseños, convirtiéndose en objetos decorativos. Aquí, estos elementos confeccionados por un grupo de mujeres invitadas por María José a colaborar en esta exposición se nos presentan como mantos, para el resguardo.
Estas obras se completan con unos cubos asimismo cubiertos con muy diversos géneros de uso doméstico, recortados y cocidos entre sí y, al igual que los tapices, el interior de estas carpas nos protegen del medioambiente. Están asimismo intervenidos con frases, las que se repiten en otras partes del recorrido. Bordean su contorno una gruesa capa de sal, en tanto a su frente, se situó un grupo de sillas de lenguaje playero, cuyas telas fueron intervenidas con un patrón de círculos negros.
Cada uno de los cuatro componentes de esta instalación están organizados en un espacio de manera que el visitante queda acogido dentro de un amplio centro, consiguiendo una observación simultánea de todo el conjunto o permitiendo elegir por una indagación más detallada. Podemos ponernos en contacto con su mundo familiar e íntimo o repasar sobre nuestra propia experiencia a partir de lo que la artista propone, al evocar recuerdos de una infancia acaecida durante la década de los años 70. Es lo que reconocemos: los textiles usuales del periodo que se encontraban también en nuestras casas, la camisa blanca escolar, los paseos a la playa. Pero además nos convoca a explorar y reflexionar sobre un contexto, el del último cuarto del siglo XX, y su historia. Ella, aun niña en esos años, eran el entorno y circunstancias que percibió, que se manifiestan hoy en su memoria afectiva, física, de vida. En ese sentido, esta es una muestra con gran carga autobiográfica que invita a un diálogo. A compartir ese momento, como se insinúa desde su título, de cierta manera inconcluso, que se relaciona con el tiempo, que cierra con puntos suspensivos, “Mientras tanto…”. Un tiempo que, siguiendo a la curadora Catalina Bauer, contiene “Historias con las que seguramente (los visitantes) se podrán identificar, pues todos habitamos esa superposición de planos personales y colectivos, ese vacilar entre la memoria y la imaginación”.
Ficha técnica
Sala de arte CCU - Av. Vitacura 2680, Las Condes
Exposición “Mientras tanto…”
Artista: María José Mir
27 de marzo al 9 de mayo 2025