Música
27 de Marzo, 2023

Edith Fischer: maestra de las voces internas….

Por Jaime Torres Gómez

Dentro de las celebraciones del Día Internacional de la Mujer, la Fundación Cultural de Providencia convocó a la destacada pianista nacional Edith Fischer, presentándose en el emblemático Teatro Oriente de dicha comuna, y con un lleno total de público.

La importante trayectoria internacional de Edith Fischer como concertista y docente ha sido ampliamente reconocida, siendo distinguida últimamente con el Premio Presidente de la República y por el Círculo de Críticos de Arte de Chile.

Tras un buen tiempo sin ofrecer recitales en Santiago (salvo octubre pasado, como solista en el Cuarto Concierto de Beethoven junto a la Sinfónica Nacional), y luego de un extenso recorrido por ciudades de Chile y europeas, este recital confirmó un estadio artístico superior y sólo reservado para grandes… Así, con un variopinto programa, sintetizó las fortalezas de su trayectoria, reafirmando su reconocido dominio poliestilístico.   

No obstante la relevancia del hito, desafortunado fue disponer de una innecesaria “amplificación”, considerando las bondades acústicas del Teatro Oriente para la música de cámara (por décadas allí se realizó la importante Temporada Internacional de la Fundación Beethoven, por cierto con una apreciable cantidad de recitales de piano, y jamás amplificados…).    

Abrió con una formidable versión de la Sonata N° 26 Op. 81a “Los Adioses” de L.V. Beethoven, obra de atrapante linealidad discursiva y reflejo de un tránsito de emociones, desde un desgarrador “adiós” (primer movimiento), la desolación de la “ausencia” (segundo) y el júbilo del “regreso” (tercero). Impactantes exposiciones de carácter y fluidez de discurso, más un soberano manejo de las modulaciones, control del pedal, claridad de voces y cantabilidad de las frases.

Seguidamente, una deslumbrante versión de las Escenas Infantiles Op. 15 de Robert Schumann. Con exquisito toucher y completa transparencia, desentrañó sin prosopopeya la cándida desnudez de la obra, donde el compositor, con admirable psicología, caracteriza las personalidades y sentimientos de los niños. Con magnífica calidez de texturas y hermosura de sonido, se auscultaron plenamente las voces de las poéticas relaciones internas.  

La segunda parte del programa, dedicada al impresionismo musical con obras Claude Debussy y Maurice Ravel, dio cuenta de la versatilidad de la gran pianista. Con soberano manejo del color y las transparencias, nuevamente la maestra desentrañó la inmanencia discursiva y el carácter de cada pieza, brindando versiones sin tropiezos, desde la juguetona frescura de la “Isla alegre” (“L'isle Joyeuse”) de Debussy, y arribando a una inteligente selección de tres piezas de los “Miroir” (“Espejos”) de Ravel, con un ora colorísistico, ora melancólico “Pájaros tristes” (“Oiseaux tristes”), transitando con maestría hacia una atmosférica “Una barca en el océano” (Une barque sur l'océan) y una idiomática Alborada del Gracioso, esta última con elocuente evocación a las danzas españolas inspirantes.       

En suma, una presentación con profundas huellas de servicialidad musical en manos de la autorizada cátedra de Edith Fischer…