Danza
16 de Agosto, 2023

“Jorge Teillier o sobre el mundo donde verdaderamente habito”: homenaje a un poeta

Por César Sepúlveda V.

Desde el 4 al 20 de agosto, de viernes a sábado a las 20:30 horas y domingo a las 20:00 horas, se está presentando en Teatro Mori de Recoleta, la obra que mezcla danza y teatro “Jorge Teillier o sobre el mundo donde verdaderamente habito”, del coreógrafo y director nacional Ítalo Tai.

Tai, es un artista escénico que a lo largo de su trayectoria nos ha entregado un sin número de trabajos que circulan y se fusionan en múltiples lenguajes, que van desde la danza moderna, contemporánea, Butoh, la performance, el circo o el teatro, pero también las artes visuales. 

Recordados son sus trabajos como “Huacho” junto al Ballet Nacional Chileno en el 2004, “Reche, los caciques retornan” en el 2009, obra premiada por el Círculo de Críticos de Arte de Chile en la categoría danza, o sus trabajos inspirados en los artistas Alejandro Jodorowsky y Hugo Marín.

Hoy es el turno de otro de los grandes de nuestra historia cultural, como lo es Jorge Teillier, fundador de la poesía lárica o de los lares. Poeta de la llamada generación literaria de 1950, junto Enrique Lafourcade, Enrique Lihn, Armando Uribe, entre otros narradores.

La pieza, que tiene una duración de 45 minutos, nos da una inmersión en el mundo físico y geográfico del poeta, pero también da voz e imagen a la obra del destacado lautarino, nacido en 1935 en la Región de la Araucanía.

Bajo la convincente interpretación del reconocido actor de teatro, cine y televisión Víctor Montero, en el rol de Teillier, la obra fluye contándonos como él ingresa al mundo de las letras y su viaje en la poética.

La música es creación del destacado músico, compositor y productor musical Sebastián Errázuriz, Premio Presidente de la República a las Artes Escénicas Nacionales 2022 en categoría ópera. En Teillier estos fluyen a la par con el relato, entregándonos bellos sonidos, sensaciones de melancolía, de aires oníricos y regionalistas con el sonido del violín o intrigas en los cuadros con piano.

Diego Olivares a cargo de la iluminación entrega encantadoras atmósferas. Y el vestuario de Juana Díaz y Cris Miranda que es acertada, regalándonos imágenes de lo campesino y pueblerino del periodo de Teillier.

La interpretación dancística está a cargo de Vania Pascualetti, Javier Calderón y Carola Sainz, que se ven comprometidos y se visualizan fluidos con bellos fraseos coreográficos, además de unos llamativos juego de brazos y manos que fluyen con la música. A este equipo de bailarines se une Ítalo Tai, donde hay que acentuar sus solos, con una dinámica interesante. Queda en la memoria la escena íntima y pastoral, donde Tai, parado bajo un cenital, vestido con un terno gris, sombrero y una vara, que luego se convierte en una horqueta o pala, herramientas propias de la vida del campesino, realizan una danza o maniobra como si estuviera suspendido por este elemento, y fuera de nuestra gravedad.

Si bien tiene muchos asentamientos positivos e interesantes la obra presentada, debiera ser justo también en nombrar un bache que percibo en la obra, y es que creo que le falta una segunda vuelta al trabajo de ligar las escenas que se van presentando. Ya que estas se ven algo separadas unos de otros y se aprecian más propios a cuadros de una revista musical, es decir: el cuadro de danza, la escena del actor, el acto de baile de tango, etc., perdiendo el hilo argumental.

En resumen, siempre es un placer, ver los trabajos de Ítalo Tai, ya que nunca dejan de sorprender, por la versatilidad de tomar técnicas o áreas artísticas en sus trabajos de creación, y esta no es la excepción a pesar de estos cortes en el hilo conductor. Por tanto, tiene que verla, disfrutarla y encontrarse con talentosos actores de nuestra escena nacional como lo es Errázuriz, Montero, Olivares, Tai, y sus comprometidos bailarines.

Fotografías de Cristian Soto y Gonzalo Donoso